martes, 25 de agosto de 2009

Caso Mascherano

Como picaron todos...

¿Alguien lo creyó ingenuamente?

Ahora ya se sabe que era una publicidad de Fiat, pero... ¿alguien picó?

Más allá de la credibilidad intrapersonal y social, existe algo llamado ética, deontología en este caso. En este campo de acción deontológico donde se juegan valores y responsabilidades exclusivas del productor de sentido, es imprescindible la transparencia desde un principio. Y no es lo que se propuso.

A cambio tuvimos una manipulación del espectador a tal nivel que se aprovechó el broadcasting televisivo para motivar a todos a ver la fuente publicitaria en la web.

Hay que separar la ficción de la realidad. Una cosa es lo real real, osea, la publicidad. Una cosa diferente es lo real transmitido, es decir, lo que te dicen que es y que hagas. Otra cosa es lo real vivenciado, es decir, la experiencia de recoger la información de la pág web y ver los videos a modo de documental para llegar a la conclusión personal de que es una publicidad. A todo eso ya instalaron en el público el nuevo motor de coches.

Es hasta cierto punto aceptable que los programas inviten a acceder a la pag. web.

Lo inaceptable es que la publicidad juegue ilimitadamente con la credibilidad y pasividad del espectador, quien según la escuela de Frankfurt, en criollo, se cree todo lo que ve.

Entonces el punto no radica en los programas que invitan a ver el video, sino que se fundamenta en la manipulación sin límites.

Aplausos para Fiat por un lado, por la novedad. Abucheo por otro, por la falta de ética en el accionar publicitario.

El análisis queda a medias porque me calenté. Chau.

Links:
http://www.casomascherano.com.ar/
http://softwarelogia.com/2009/07/21/%C2%BFque-es-el-caso-mascherano/

1 comentario:

Anónimo dijo...

es interesante para leer